El Creacionismo:
Desde la antigüedad han existido explicaciones creacionistas que suponen que un dios o varios pudieron originar todo lo que existe.
La ciencia también tiene explicaciones acerca de cómo se originaron los seres vivos como las siguientes:
La Generación Espontánea:
Desde la antigüedad este pensamiento sé tenía como aceptable, sosteniendo que la vida podía surgir del barro, del agua, del mar o de las combinaciones de los cuatro elementos fundamentales: aire, fuego, agua, y tierra.
Aristóteles propuso el origen espontáneo para gusanos, insectos, y peces a partir de sustancias como el sudor y la humedad. Según él, este proceso era el resultado de interacción de la materia no viva, con fuerzas capaces de dar vida a lo que no tenía. A esta fuerza la llamo ENTELEQUIA.
En el Siglo XVII: Anthony von Leeuwenhoek (1632-1723) descubre el mundo microbiano con sus microscopios primitivos.‡
En el Siglo XIX: El desarrollo técnico de los microscopios permite demostrar el origen de los microbios y vencer la creencia de la generación espontánea.
Algunos de los científicos que apoyaron la generación espontánea fueron:
Ambroise Paré (1517-1590), dijo escribe: “Hallándome en una viña de mi propiedad, próxima al pueblo de Meudon, hice romper una enorme cantidad de grandes piedras sólidas. Dentro de una de ellas se encontró un grueso sapo vivo, sin que hubiera en la piedra la menor apariencia de abertura…Me maravilló el hecho de que este animal hubiese podido nacer, crecer y vivir allí. Pero el cantero me dijo que no había por qué asombrarse, pues varias veces había hallado animales de ésta y de otras clases en lo más recóndito de las piedras, sin que existiese el menor indicio de una abertura. Se puede explicar así el nacimiento y la vida de estos animales: son engendrados a partir de alguna sustancia húmeda de las piedras, cuya humedad, al entrar en putrefacción, produce tales seres.”
Van Helmont (1577-1644), indica esto para la obtención de ratones: “un vaso lleno de trigo se cubre con una camisa sucia, preferentemente de mujer. Un fermento originado en la camisa y transformado por el olor de los granos, convierte el trigo mismo en ratones. Esta metamorfosis dura cerca de veintiún días, o sea el tiempo de gestación de ratón y nuestro naturalista se asombre de su notable rapidez. Ello, nos dice, es tanto más admirable cuanto que los ratones originados por el trigo y la camisa no son pequeños ni lactantes, ni minúsculos, ni deformes, sino muy bien formados y pueden saltar.”
Pero pronto empezaron a surgir opositores de la generación espontánea, demostrando con experimentos la falsedad de dicha teoría. Los científicos que demostraron la falsedad de esta teoría de generación espontánea fueron:
Francesco Redi (1626-1697): Médico italiano, demostró que los gusanos de la carne son larvas de mosca y que no aparecen si la carne se guarda bien tapada (fiambrera).
Needhad, sostenía que había una fuerza vital que originaba la vida. Sus suposiciones se basan en sus experimentos: hervía caldo de carne en una botella, que tapaba con un corcho, la dejaba reposar varios días y al observar al microscopio encontraba organismos vivos. Él afirmaba que el calor por el que había hecho pasar el caldo era suficiente para matar a cualquier organismo y que, entonces, la presencia de seres vivos era originada por la “fuerza vital”
Lázaro Spallanzani (1729-1799): naturalista italiano, demostró que los microbios son transportados por el aire; los mismos no invaden los frascos cerrados herméticamente.
Spallanzani calentó un caldo en un frasco abierto y observó que al cabo de un tiempo aparecían microorganismos. Pero cuando repitió la experiencia con frascos cerrados no aparecieron microorganismos.
Louis Pasteur (1822-1895). Pasteur fue un adversario de la generación espontánea. Tras sus descubrimientos sobre la fermentación, demostró que en el aire había estructuras que se parecían mucho a los microorganismos encontrados en el material putrefacto y concluyó que aquellos presentes en dicho material derivaban de los que había en el aire y en la superficie de los recipientes que los contenían.
Además, postuló que dichas células en suspensión se depositan constantemente sobre todos los objetos y que crecen cuando las condiciones son favorables. Pasteur pensó que, si sus suposiciones eran correctas, los alimentos estériles resultarían protegidos.
Pasteur empleó calor para eliminar los contaminantes, pues otros investigadores lo habían demostrado. La eliminación de todas las bacterias y otros organismos de un objeto es el proceso llamado esterilización. Los defensores de la generación espontánea criticaban tales experimentos argumentando que se necesitaba aire fresco para la generación espontánea. En 1864 Pasteur superó esta objeción de modo simple y brillante construyendo un matraz con forma de cuello de cisne, denominado matraz Pasteur.
A continuación podemos observar el experimento de Pasteur de forma gráfica:
Experimento de Pasteur con matraces de cuello de cisne.
a) Esterilización del contenido del matraz.
b)Si el matraz se mantiene en posición vertical no hay crecimiento microbiano.
c)Si los microorganismos atrapados en el cuello alcanzan el líquido estéril, crecen rápidamente.
El trabajo de Pasteur supuso además de la derrota de la generación espontánea, el desarrollo de métodos eficaces de esterilización que favorecieron todo tipo de investigaciones. Sus principios son los que se utilizan en el envasado y conservación de la leche y otros alimentos (pasteurización).
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